martes, 12 de agosto de 2014

El declive de la Autoridad paterna

El declive de la autoridad paterna y su incidencia en los síntomas actuales

Buenos Aires

Por Irene Greiser

La declinación de la autoridad paterna en la actualidad es consecuente y correlativa a un declive del reino del nombre del padre en tanto significante que en el campo del Otro articula un deseo a la ley. El surgimiento mismo del psicoanálisis es resultado de esa caída.

La neurosis actual, nuevos síntomas o como se los llame, son una respuesta a ese declive de la autoridad en la cual ya no se cree ni en el padre ni en el inconsciente. El problema parece ser no tanto el declive de su autoridad sino la crisis en cuanto a la falta de creencia.

En la herencia dejada por el padre el psicoanálisis ubica una nueva autoridad encarnada en el analista. El analista no es un sustituto paterno sino un partenaire del sujeto que se sostiene en la transferencia y funda un nuevo lazo y una nueva autoridad que se asienta en un fenómeno de creencia en el inconsciente. Se trata del inconsciente mismo que como sujeto supuesto saber se produce en la experiencia analítica. Se prescinde del padre a condición de creer en el inconsciente. Esta nueva autoridad surge por el paso por esa experiencia, y no por un titulo universitario que otorga el Otro, así lo dice Freud en los legos pueden ejercer el psicoanálisis.

A partir de Lacan podemos decir que hay una autoridad basada en el Sujeto supuesto saber. Esa nueva autoridad se basa en el amor de transferencia y no en los dictámenes del padre. Es una autoridad que se le confiere al analista a partir de un saber que se anuda por las vías del amor. Lacan y Freud no han tenido la misma posición respecto al padre, ni han ocupado los mismos lugares en la comunidad analítica.
Hay en Freud una relación entre la autoridad encarnada en el padre y la creencia, en su texto acerca de Leonardo da Vinci lo expresa claramente: El psicoanálisis nos ha mostrado el íntimo nexo entre el complejo paterno y la fe en Dios.

El padre como figura del destino es una brújula para el sujeto y un análisis pone de manifiesto las marcas que dejo en el sujeto esa autoridad .La internalizacion de esa autoridad Freud la perpetua a través del superyo. Es el consentimiento por parte del sujeto a la causa ubicada en el padre. En los pacientes brujulados por el padre se escuchan quejas traducidas “otra vez mi padre”,el padre aparece por doquier, pero en cambio es cada vez mas frecuente encontrarse con pacientes en los cuales parece que nada tiene que ver con el padre y se sorprenden frente a la pregunta insidiosa del analista por el determinismo que en los síntomas pueda tener el mismo, ni siquiera tienen recuerdos infantiles. Sus síntomas parecen no ser respuestas a la autoridad encarnada en el padre. La neurosis actual, nuevos síntomas o como se los llame, son una respuesta a ese declive de la autoridad en la cual ya no se cree ni en el padre ni en el inconsciente. El problema parece ser no tanto el declive de su autoridad sino la crisis en cuanto a la falta de creencia.

El reproche que Juanito, un niño analizado por Freud, le hace a su padre cuando dice “tu debes enfadarte”, pone de manifiesto a la función paterna como fallida, pero el padre estaba en el centro de su neurosis y Juanito cree en el padre y en la autoridad de Freud.Hay una autoridad que es garante de buena fe. Este niño hace un síntoma fóbico como un desplazamiento del temor al padre.

El veto a la satisfacción plena, ha sido una gran preocupación en Freud y como agentes de los diques pulsionales ubicó al padre y sus subrogados en la cultura. Un veto es un no, y de allí extrae el padre su autoridad, en la obediencia a él.

Hoy invocar el nombre del padre no sirve de nada. Los maestros ya ni pueden tocar a los niños porque corren el riesgo de ser acusados de abusadores. El “vas a ver cuando venga papa”, ya ni hay papa que venga. En el caso que exista el padre ha tomado otra forma. Padre profesor., amigo, el padre conciliador. [2]

El padre incierto de Freud puede hoy ser realizado por la ciencia que evidencia la profecía de Lacan “el verdadero padre es el espermatozoide”.
En Lacan las cosas van tomando otro giro .Lacan entra al psicoanálisis por el lado de la sociología.

Un veto es un no, y de allí extrae el padre su autoridad, en la obediencia a él. Hoy invocar el nombre del padre no sirve de nada. Los maestros ya ni pueden tocar a los niños porque corren el riesgo de ser acusados de abusadores. El “vas a ver cuando venga papa”, ya ni hay papa que venga. 

“La Famila”, “Introducción de la función teórica del psicoanálisis en Criminología” son textos princeps en donde se nos advierte de aquello que mas tarde Lacan llamara los signos de una degeneración catastrófica. Son textos precursores de la relación directa que hay entre el declive de la autoridad paterna y los crímenes a nivel social. Cuando el orden paterno es sustituido por otro orden, calificado como orden de hierro. [3]
Recién en el seminario 17 El envés del psicoanálisis, a través de los discursos se perfila un nuevo amo que introduce un nuevo orden porque no es seguro que se trate de una nueva autoridad. La autoridad, señala Kojeve, implica un lazo entre dos sujetos, en tanto debe ser reconocida, implica el “tu eres”.
Lacan con los discursos sitúa un lazo social que regula un goce en el lugar donde no hay ni padre ni relación sexual.

Cada discurso sitúa diferentes dominancias, que marcan distinciones respecto de la autoridad en juego. El reino del padre se sitúa en el discurso amo, que es el discurso del inconsciente. Allí se cumple la función de interdicción marcada por la barrera de imposibilidad entre el sujeto y el objeto. La autoridad la encarna el significante uno que comanda al saber.

Es en este seminario donde sitúa al nuevo amo, el amo moderno lo ubica Lacan en el discurso universitario. Constituye una nueva autoridad? Como situar allí una autoridad cuando no se trata del lazo entre dos sujetos, se trata de autoridad o declinó en una tiranía del saber?

Esa nueva tiranía sustituye el orden paterno por otro orden. El discurso universitario declinado en protocolos evaluativos propone calificaciones que si bien son identificaciones no representan a un sujeto.

La dominancia ya no la ejerce un sujeto que en posición de amo encarna un deseo articulado a una ley ,sino un saber anónimo que no trasmite ningún deseo, allí no se trata del amor a un maestro ni es un subrogado paterno, tampoco se trata de un saber que se lea en la perversión paterna sino que es anónimo y se dirige a un sujeto reducido a un objeto a ser evaluado. Por eso en este seminario Lacan usa el neologismo del astudado para dar cuenta de la posición de objeto del sujeto ,vaya o no a la universidad .En su texto Burocracia Luís Tudanca lo dice así : al sujeto no le queda otra opción que producir su división subjetiva con su propia piel.

No se trata de la universidad sino del discurso moderno de toda la sociedad sean o no estudiantes .
El discurso universitario esta en los medios en los dispositivos, en las encuestas. Por la televisión nos dicen Veni con el cuerpo que tenes y andate con el que queres. La barrera de imposibilidad que sostiene la castración no esta entre el sujeto y el objeto, porque el sujeto mismo es un objeto, la barrera se sitúa ente el sujeto y el significante amo.

El discurso universitario ofrece la posibilidad de pensar la clínica de los sujetos desbrujulados, desidentificados. [4]

El declive en la autoridad del padre se traduce en un declive del discurso amo y produce un déficit de dos cuestiones
1) déficit en la función del no
2) déficit en la creencia en el inconsciente.

Estas dos dimensiones plantean un desafío a la práctica misma del psicoanálisis, no para reinstalar al padre sino al significante amo, del cual Lacan nunca dijo que se puede prescindir, si de padre pero no del amo en tanto es este el que representa al sujeto.

La declinación de la autoridad del padre va acompañada de una declinación en el discurso amo del inconsciente, y esto último es mucho más decisivo. Nos confrontamos con una clínica que cada vez mas se presenta bajo la forma de la angustia, depresión patologías del acto y no por el síntoma.

La no creencia en el inconsciente también plantea una descreencia en la autoridad del psicoanálisis. La época freudiana es la época de la creencia en el nombre del padre, en la época lacaniana, el Otro devela su estructura de ficción y cabe la pregunta en donde se asienta la autoridad, es la pregunta que E.Laurent se hace en El Otro que no existe y sus comités de ética .En ese vacío que deja la autoridad estamos obligados a debatir a conversar a evaluar.

Al declinar la función del veto paterno nos encontramos con los vaticinios de Lacan: cada vez más patologías del acto, violencias, sujetos en conflicto con el orden publico.

Qué es lo nuevo en las configuraciones sintomáticas

Al declinar la función del veto paterno nos encontramos con los vaticinios de Lacan: cada vez más patologías del acto, violencias, sujetos en conflicto con el orden publico. La dimensión social del síntoma que condena a cada sujeto a regirse por la dictadura del plus de goce hace que estallen como nunca los lazos
matrimoniales y dispersión de la familia. Por eso Graciela Brodsky en su seminario dictado en Brasil dice que los signos de esa declinación hay que buscarlos en los lazos entre hombres y mujeres. La violencia en el seno de la familia es llevada a los juzgados, a una escala nunca vista. Nos confrontamos así con sujetos agentes de síntomas sociales pero que no se verifica un síntoma subjetivo, en tanto para serlo es preciso creer en el.

Alain Badiou en su libro El Siglo propone pensar lo nuevo por el lado del imperativo de lo nuevo. Ese empuje a lo nuevo destruye, la tradición, lo trasmitido por la autoridad paterna .Es el siglo del crimen.
Miller señala lo nuevo determinado por la dominancia del objeto a por sobre el ideal y esto produce nuevas respuestas subjetivas tanto a nivel del síntoma de un sujeto como a nivel del síntoma social. [5]

La declinación de la autoridad del juez

Hace tiempo que en los hospitales de Buenos Aires se verifica una mutación en las demandas. Cada vez más llegan casos derivados por vía judicial. Allí donde declina la autoridad del padre se solicita la intervención del juez, y allí donde el juez tampoco puede intervenir desde su clásica autoridad se solicita la intervención analítica.

En un sentido es un avance del psicoanálisis aplicado al ámbito de lo jurídico, es la inserción social del analista ciudadano que sale del consultorio .Ya sea que intervenga en peritajes o en dispositivos de mediación…El asunto es como y desde donde intervenimos.

Hay un empuje hablar característico de esta época y el psicoanálisis en algo es responsable de ello, pero es necesario ubicar el uso que en el discurso analítico tiene la palabra.

Los jueces mas allá de la cantidad de causas que tienen para atender ya no saben que hacer. Antes se los sancionaba ahora se los manda a hablar, hay un empuje contemporáneo a que los problemas encuentren una solución por fuera de lo que el juez como semblante del uno pueda regular, el asunto es donde situamos el punto de basta. La época del Otro que no existe nos confronta con esta problemática que se evidencia en un debate interno a lo jurídico mismo respecto al tipo de causas a incluir en mediación ¿Dónde ubicar el limite entre lo que es de orden publico y el Estado debe intervenir y sancionar y que es del orden privado y las partes deben mediar? El declive de la autoridad jurídica llega al límite que se acaba de implementar para mediación en provincia causas que son delitos penales. La autoridad del juez basada en el fallo que implica un acto de decisión, es delegada en los peritos o en la autorregulación entre las partes. Se advierten signos del niño generalizado, ni jueces ni sujetos se hacen cargo ni de sus dichos ni de sus actos.

La mediación, que apela a una lógica que va mas allá de la ley del padre como lugar único dando lugar a una pluralidad participativa, fue bien acogida por el mundo progresista y el medio psi, por tratarse de una vía no autoritaria, más democrática y que aloja al sujeto, pero está aun por verse que autorización le cabe. El mediador allí no encarna a la autorizad, una lectura del articulo de Miller como la intervención de Jean Claude Milner me orientan para reflexionar sobre los dispositivos jurídicos.

De los dos paradigmas que sitúa Milner para el mundo contemporáneo: a saber el problema-solución y la evaluación, la mediación responde perfectamente al paradigma del problema solución y es congruente como dispositivo del uno por uno. La ley se presenta como el significante del Otro .Se trata de la lógica del Uno y es para todos, y las mediaciones al igual que los contratos se rigen por una serie que no tiene límite. No responde al orden de lo jurídico. Todos los sujetos son iguales frente a la ley pero la ley no descansa en la igualdad de los partenaire, hay una disimetría entre el que aplica la ley y aquel sobre el cual la ley es aplicada aquí claramente se ve la autoridad que encarna el juez al aplicar la ley.

La problemática que se les plantea a los jueces es que al no poder regular por el lado de un todo cerrado que este regido por la ley, el universal en vez de tomar la forma del para todo x , toma la forma del no todo generalizado. En vez de para cada problema se universaliza la misma solución el universal tomo la forma de para cada problema hay una solución que es la manera de generalizar el no todo.

¿Qué papel juega el psicoanálisis en la dirección de la subjetividad contemporánea?

El psicoanalista al estar inserto en los dispositivos de control juega su partida: Si hay un aporte que desde el psicoanálisis se puede hacer es recordar que el opera en la dimensión del fallo, dimensión que marca un limite a la exigencia de solución del conflicto a mediar, que no hay acuerdo armónico, que solo hay diferentes modos de fallar la no relación sexual. Miller es contundente”el psicoanálisis no cree en los acuerdos”. [6] La propuesta problema-solución tiene un limite dado por la estructura misma. Donde el estado ve un desarreglo – problema el psicoanálisis puede ver un arreglo- solución. Así es como Cárdenas observa, que las mujeres golpeadas hacen sus denuncias cuando el marido se va y dejo de golpearlas.

El paradigma de la evaluación que encasilla al sujeto no es aplicable al dispositivo de la mediación, en tanto lejos de quitarle la palabra se le ofrece el ejercicio de tomarla. No se trata allí ni de cuestionarios ni de un protocolo que se le ofrezca para la resolución de un conflicto, sino del despliegue libre de su palabra pero esto mismo nos advierte a donde puede llegar el despliegue de la palabra, ella puede convertirse en una conversación entre débiles donde todo es opinable o todo puede ser dicho sin que esa palabra haga acto. Situarse en un discurso no es lo mismo que tomar la palabra.

Alain Badiou en su libro El Siglo propone pensar lo nuevo por el lado del imperativo de lo nuevo. Ese empuje a lo nuevo destruye, la tradición, lo trasmitido por la autoridad paterna .Es el siglo del crimen.

En cuanto a los peritajes Lacan fue explicito respecto de su aplicación, señalando la forclusion del sujeto al encasillarlo en una clasificación que lo desresponsabiliza de su acto. El peritaje si responde al paradigma de la evaluación (Lacan) Una civilización cuyos ideales sean cada vez más utilitarios, comprometida como está en el movimiento acelerado de la producción, ya no puede conocer nada de la significación expiatoria del castigo… Si retiene su alcance ejemplar, es porque tiende a absorberlo en su fin correccional. Por lo demás, este cambia insensiblemente de objeto. Los ideales del humanismo se resuelven en el utilitarismo del grupo… Ahora busca su solución en una posición científica del problema: a saber, en un análisis psiquiátrico del criminal, a lo cual se debe remitir, habida cuenta ya de todas las medidas de prevención contra el crimen y de protección contra su recidiva, lo que podríamos designar como una concepción sanitaria de la penología.

La inclusión del psicoanálisis aplicado al peritaje excluye todo intento de armar una clasificación del criminal que lo desresponsabilice de su acto. El juez delega su acto en el perito y el perito desresponsabiliza al sujeto al forcluirlo en un protocolo o una categoría .De todas ellas la categoría de inimputable es inadmisible para un sujeto. El testimonio de Altusher, y Pierre Legendre en su libro El Crimen del Cabo Lortie, dan cuenta de ello.

Por eso Eric Laurent se pregunta : La autoridad encarnada en el padre puede ser sustituida por la del evaluador? El evaluador no representa a nada ni a nadie. Se identifica a la mano ciega de la objetividad. Su autoridad no es jamás reconocida por aquellos que evalúa…. Se presenta como el puro instrumento del poder discrecional político o económico, dejándolo descargarse en la inviolabilidad del peritaje. Aunque sea portador de un auténtico proyecto de sociedad, el evaluador no asume ninguna responsabilidad social. [7]
El único peritaje posible desde el psicoanálisis aplicado, es la política de la Asunción de la responsabilidad subjetiva y esto, nunca podrá ser incluida en protocolo alguno Solo una intervención que supere el plano del protocolo a través de situar el significante amo que represente al sujeto frente al Otro solo de esta manera puede aplicarse el psicoanálisis en los peritajes, saliendo del protocolo masificante.

Para concluir una frase del informe de la EOL para el congreso de Barcelona,

Si se trata del pase ligado a la subjetividad de la época, la cuestión es: lo que el pase nos enseña ¿Cómo enseñarlo? allí reside su autoridad….Por lo tanto la perspectiva de la autoridad del pase, dependerá de cómo llevemos sus resultados al para todos…y agregan que se trata de una perspectiva de una autoridad a partir del pase que mantenga vivo al psicoanálisis ubicándose en el mercado de los saberes”. Me intereso puntualmente la cuestión del mercado de los saberes

Si el pase lo que nos enseña es la verificación de una autoridad que no se asienta en el Otro sino en el autorizarse de si mismo, hago un deslizamiento del autorizarse de si mismo al responsabilizarse de si mismo, lo cual excluye hacer de cualquier sujeto una victima del Otro, el concepto de sujeto es excluyente con el de victima, ni apelar a la expiación del criminal bajo ley alguna de inimputable, tampoco excluye la desresponsabilizacion para los jueces .La responsabilidad subjetiva es singular y el sujeto es responsable del consentimiento que le otorgó al otro, pero esto ultimo no se confunde con la responsabilidad jurídica que por ley esta tipificada para cualquier sujeto que comete un delito. Un campo no recubre al otro.
Solo así el psicoanálisis puede salir a la comunidad enseñando lo que el pase nos enseña surgimiento que verifica una nueva autoridad que no se asienta en el padre ,que se autoriza de si misma pero con una responsabilidad que se dirige al Otro ,sin que esto implique ni cinismo, ni oblatividad alguna.

[2] El padre y el profesor.Conferencia dictada por Juan Carlos Indart en la Universidad de Bogota.2004.
[3] Seminario 21.Los nombres del padre.
[4] En el Seminario Clinica del Discurso Universitario dictado por Juan Carlos Indart en la EOL se han trabajado varios materiales clínicos desde esta perspectiva.
[5] J.A. Miller "Una fantasía" texto publicado en la revista Lacaniana N 3 .Escuela de Orientación Lacaniana.
[6] Psicoanálisis y Sociedad.
[7] El Otro que no existe y sus Comites de Ética.

Referencias bibliográficas
• Sigmund Freud
- Lecciones Introductorias al Psicoanálisis .
- Un recuerdo infantil de Leonardo Da Vinci.TomoII, López Ballesteros.
-Psicopatológica de la vida cotidiana. Tomo I .López Ballesteros.
• J.Lacan
- La Familia, Editorial Argonauta. Biblioteca de Psicoanálisis, Buenos Aires 1997.
- Introducción teórica de la función del psicoanálisis en criminología, Escritos.
- Seminario 17 El Reverso del Psicoanálisis. Ed.Paidos, Buenos Aires. 1992
- Seminario 21 Los nombres del Padre. Inédito.
- Acerca de la autoridad analítica. Informe de la EOL al Congreso de Barcelona
• J-A. Miller
- El Otro que no existe y sus comités de ética. Editorial Paidos. Buenos Aires
- Psicoanálisis y Sociedad. Conferencia publicada en la página Web de la AMP.
• Graciela Brodsky
- Seminario dictado en Brasil, La noción de autoridad en Kojeve
• Alain Badiou
- El Siglo. Editorial Manantial. Buenos Aires, 2005.
• Juan Carlos Indart
- Clínica del discurso universitario. Seminario 2005/2006 dictado en la EOL. Buenos Aires.
- El padre y el profesor. Conferencia dada en la Universidad de Bolivia.2004.Inédita





 
 

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